RML18 abril

En la madrigada hubo una procesión que no vimos. A las 11 de la mañana salió otra procesión. La iglesia fue decorada con La Soledad, El Cristo y una representación de la toalla milagrosa en donde fue impresa la cara de Jesús -- una manta blanca con una pintura de la cara del Cristo en negro y rojo, una expresión de arte folk. La toalla fue amarrada en la túnica negra de la Virgen de Rosario – una imagen casi igual a la de La Soledad.

La procesión no tuvo importancia – sólo salió el Cristo y las mujeres que le acompañaron eran pocas y todas vestidas en huipiles viejos. La única novedad de la procesión fueron “los apóstoles” – 12 chamacos que llevaron o acompañaron el Cristo.

Apóstoles llevand al Cristo

Cada chamaco llevó una “corona” hecha de palma – una sola rama amarrada con majagua para que el tallo forme un arco. Luego se tuerce las hojas hacia arriba y se las amarre con majagua a la altura de 1’ del arco.Las hojas espirilan hasta la majagua y luego saltean arriba unas 6”. Se pone flores en la corona – hace un contraste muy efectivo con lo verde de la palma y lo colorido de las flores.

Jueves Santo; los Apóstoles

La procesión llegó a la iglesia a las 12. Entonces hicieron las preparaciones para “La Cena.” Se puso una mesa debajo de una lona cerca de la entrada de la iglesia. Desde la mañana un choto dirigía la preparación de la comida ayudado por 6-7 mujeres en una cocina provisional utilizando la extensión del techo de la casa de Camilo Jiménez que yace cerca de la iglesia. De la cocina a la mesa se formó dos filas de gente (casi todos hombres), haciendo un pasillo.

Debajo de la mesa se sentaron 12 chamaquitos, “los perritos.”

Los apóstoles se sentaron a la mesa. Los rezadores y las mujeres cantaron un rato y luego se sentó el Cristo a la cabeza de la mesa – en este caso el Cristo era Camilo Jiménez, el Presidente y Comisariado, pero en un estado de embriaguez tal que pareció al demonio mismo. Durante toda la cena Camilo se sentaba sin moverse un músculo, sin hablar, con los ojos abiertos, pero ciegos. – toda una piedra. Primero pasaron una jícara de agua por una de las filas. Todos los apóstoles se lavaron las manos. Luego pasaron de mano a mano en la fila izquierda un plato tras otro hasta que todos los apóstoles tuvieron sus platos con un poquito de comida puesta.

El apóstol agarra una tortilla del montón que está en el medio de la mesa y descarga la comida en su tortilla. Se hecha la tortillla (ya taco) por debajo de la mesa donde el perrito tiene su sombrero listo para atraparlo. Luego se retorna los platos vacíos a la cocina por la fila derecha. Así hicieron con 12 platos distintos. Después de la cena los perritos se fueron a sus casas con los sombreros llenos. Los apóstoles comieron informalmente de la misma comida, pero después de la ceremonia.

La tradición es (según Melchor) que el Cristo sólo comió pan que los apóstoles le dieron, lo que sobró de la comida de los perros.

En la tarde se cambió la imagen del Cristo para lo de San Pablo. San Pablo llevó una túnica blanca y un turbante blanco. Es una imagen enteramente española. La cara de San Pablo con la nariz romana, barba apuntada. Sobre el altar se colgó una lona blanca. La procesión salió en la víspera, primero San Pablo, luego La Soledad, y El Rosario. A las 4 de la mañana salió otra procesión.

Melchor García

Es preferible hacer las coronas de los apóstoles de tepejilote, pero dado que esto está lejos en el monte, se las hace de palma